Estos días tumultuarios de astracanada desopilante, los expositores de radiocasetes en las gasolineras catalanas están de enhorabuena. Irrumpe con fuerza en el panorama musical de la rumba taleguera el trío formado en Soto del Real por los Jordis: Jordi Pujol Ferrusola, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Los Chichos, Los Chunguitos, Bordón 4, Rumba 3, Los Chavis o Emilio el Moro tienen una nueva y fulgurante competencia: los Yordis, con “Y” griega, como para darle un toque más rancio y patibulario. Y han venido para revolucionar el género.
Muchos son los motivos de inspiración para esta nueva hornada de compositores: los paseos por el patio, la soledad de la celda de castigo, la elegancia clásica del terno penitenciario (gorrita de lana a lo comandante Cousteau, chándal de la selección rumana de fútbol y zapatillas deportivas de marca falsificada), el rancho incomible, la nostalgia de la libertad, la cuenta atrás para el próximo vis-à-vis, los tatuajes en el brazo del tipo “amor de madre” a golpe de alfilerazo, tan a caso hecho para disimular los chutes de jaco adulterado, o los cubatas rascagolas de Coca-Cola mezclada con Varón Dandy.
Pero también los vivas a España con que los presos más meticones de la 5ª galería incordian a los Yordis, o la impúdica exhibición del preso gitano que le mostró el pichelo a Jordi Sánchez, por cierto, acusado éste último de confidente por los demás convictos, y a quien recomendamos que agarre bien, como si no hubiera un mañana, la pastilla de jabón cuando se asee en la ducha comunitaria. O los hábiles trapicheos con las tarjetas de los teléfonos celulares en los que se ha especializado el primogénito de los Pujol, ese lince para los negocios y el mercadeo.
Sabemos por fuentes relativamente fiables que entre los temas en preparación de los Yordis… -palmas y guitarreo, siguiendo la estela de Pere Pubill Calaf, Peret, promotor legendario de la rumba catalana-… figuran algunas canciones que lo tienen todo para convertirse en grandes éxitos: “Te vas, me dejas, vas a Bruselas, y yo me quedo con la juez Lamela”, “Volando voy, de Andorra vengo, vengo, dame candela niña, dame un tres por ciento”, “Me hiciste una DUI sin decirme adiós, ay qué dolor”… o el bombazo que lo está petando en los pabellones de presidio y que apunta maneras para convertirse en el hit de la temporada: “¿Cómo se pueden querer dos subvenciones a la vez y no estar loco?”…
Los Yordis: la rumba ha vuelto. La rumba que tumba.
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